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En boca de un experto: el encantador de perros.

César Millán es experto en psicología para perros. 

- ¿Cómo surge tu pasión por los animales y en qué momento descubriste que podías hacer de eso un medio de vida?

- Creo que todos nacemos con una pasión, y mi pasión estuvo directamente ligada a los perros. Desde que recuerdo, siempre tuve esta gran afinidad con los perros, a pesar de no saber demasiado sobre su psicología. Me fui a Estados Unidos para aprender de los americanos sobre cómo entrenar perros. Pero no supe que podría llegar a enseñar o hacer una diferencia en el mundo.

- ¿Recomienda alguna raza en especial para niños, jóvenes o adultos?
- Todo depende de la energía del perro. Asimismo, los perros reflejan la energía de su líder, y por eso, es muy importante para las personas y sus perros que empiecen con energía compatible. Una persona muy inactiva no podrá cumplir las necesidades de un perro muy energético, así como una persona de energía alta, puede hacer que un perro dócil, se sienta inseguro o nervioso.

- ¿Hay razas con mala fama o realmente se trata de perros peligrosos?
Mientras los Pit Bulls y Rottweilers tienen reputaciones malas, yo creo que no hay malas razas, solo, malos líderes. Cualquier perro puede ser peligroso si está desequilibrado. Los Pit Bulls, actualmente, son una de las razas más difamadas, pero antes que ellos, lo mismo se decía de los Dobermans, Rottweilers, y Ovejeros alemanes. Desafortunadamente, esta reputación se hizo evidente, a causa de personas que entrenan estas razas para convertirlos en perros guardianes agresivos, o utilizados para que luchen. 

- ¿Cuál cree que es la mejor virtud de un perro?
Vivir el momento. Los perros no piensan en el pasado ni tienen preocupaciones acerca del futuro, y esto es una lección que todos debemos aprender de ellos. Una vida calma y equilibrada del perro con la naturaleza. Si nos permitiéramos hacer lo mismo, podríamos experimentar la paz y la alegría interior que cada perro equilibrado sabe.

- ¿Cuál fue el caso más difícil? ¿Por qué?
Los casos más difíciles son los perros que tienen miedo porque no tienen confianza en sí mismos, entonces hay que ayudarles a que recobren su confianza personal. Igual, la mayoría de las veces, los dueños son los más complicados porque se cierran. El primer paso para lograr un cambio es que la gente se de cuenta de que la energía viene de ellos y que el perro la absorbe e imita. Que la gente lo acepte es uno de los retos más grandes que tengo.                                                                                                                                                                                                                                                 Fuente: Diario La Nación.